En muchas ocasiones podemos llegar a pensar que cómo podemos enseñar algo referente a la música para los niños, y aquí ponemos unas cuantas actividades (más o menos para 45 minutos) para empezar a trabajar en ellas. A la sesión completa (90 minutos), la hemos llamado El día de la música, y aquí ponemos la primera parte:
ACTIVIDAD 1
PREPARADOS,
LISTOS, ¡YA!
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Edad: 3-6 años
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Material: no se
requiere
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Disposición Inicial: en grupo,
sentados en el suelo formando un círculo junto con la profesora.
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Tipo de juego
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De
coordinación, de socialización.
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Duración
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8
-10 minutos.
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Objetivos
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Preparar y calentar la voz.
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Trabajar la coordinación corporal a través de gestos y acciones sencillas.
-
Trabajar la socialización
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Desarrollo
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Para
realizar esta actividad, la profesora pedirá a los niños que sienten en
círculo, en el que estará ella también. Explicará que lo primero que tenemos
que hacer para trabajar la música es calentar la voz y el cuerpo, y que se va
a hacer mediante dos canciones. En la primera deberán imitar los movimientos
abajo escritos y en la segunda se podrán ir cambiando los animales según se
complete la canción. Para cambiar el animal podemos pedir a colaboración de
los niños, para que participen más activamente de la actividad.
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CANCIONES PARA
CALENTAR LA VOZ Y EL CUERPO
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La foca
Marisol
Una linda foca negra, chuchuá,
chuchuá, (mover brazos estilo hawaiana)
Que se llama Marisol, chuchuá,
chuchuá, (mover brazos estilo hawaiana)
La trajeron desde el Polo (levantar
los brazos)
Hasta España en avión, pom, pom, pom.
(darse golpecitos en la cabeza)
Su mamá que la quería, chuchuá,
chuchuá, (mover brazos estilo hawaiana)
Pronto la vino a buscar, chuchuá,
chuchuá, (mover brazos estilo hawaiana)
La trajeron desde el Polo (levantar
los brazos)
Hasta España en avión, pom, pom, pom.
(darse golpecitos en la cabeza)
Y aquí se acaba la historia, chuchuá,
chuchuá, (mover brazos estilo hawaiana)
De la foca Marisol, chuchuá, chuchuá,
(mover brazos estilo hawaiana)
Que ha venido desde el Polo (levantar
los brazos)
Hasta España en avión, pom, pom, pom.
(darse golpecitos en la cabeza)
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Picarón
Yo tiré mi
perro
al agua-gua
Pero el
perro-rro,
no se
ahogó-gó-gó
Doña Juana-na se
asustó-tó-tó
De mi perro, mi perro,
mi perro
Picarón.
GUAU, GUAU.
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ACTIVIDAD 2
NUESTROS
NOMBRES TIENEN MUCHO QUE DECIR
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Edad: 3-6 años
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Material: instrumentos
musicales
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Disposición Inicial: en gran
grupo, sentados en el suelo en círculo.
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Tipo de juego
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De
coordinación, para trabajar el ritmo, para trabajar el tiempo.
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Duración
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25-30
minutos
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Objetivos
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Trabajar la coordinación corporal
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Comprender y trabajar el ritmo y el tiempo con nuestro propio cuerpo.
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Escuchar y saber interpretar sonidos.
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Desarrollo
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Los
niños estarán sentados, puede ser en el suelo o en sillas, haciendo un
círculo junto con la profesora. En un primer momento la profesora explicará
de forma breve y sencilla lo que vamos a hacer en la actividad, dirá que se
va a realizar una actividad con los nombres de cada uno de los alumnos. Para
poner un ejemplo, se pondrá a ella misma de ejemplo, dirá su nombre y cada
sílaba la marcará con una palmada, haciendo hincapié en cómo son las sílabas,
si más largas o más cortas, y la duración que sede tener cada una durante la palmada.
Así lo irá haciendo con todos los niños, primero haciéndolo ella y luego
repitiéndolo los alumnos.
Cuando
termine con todos los niños, propondrá
a los alumnos un juego sencillo. Cuando ella diga un nombre, los niños tienen
que repetir el nombre con la misma técnica que se ha empleado, es decir,
dando palmadas por cada sílaba que digan. La profesora también lo hará con
ellos. Esta actividad se puede practicar de forma colectiva o pidiendo a un
niño individualmente que lo haga. Después podemos repartir, si los tenemos a
nuestra disposición, instrumentos para repetir la misma actividad con ellos.
Si no los tenemos podemos utilizar los recursos que tenemos en clase, como
por ejemplo lápices, reglas, etc. Aquí les podemos decir a los niños que
están creando música con sus nombres.
Como
última parte de la actividad pediremos a los niños que se pongan de pie, y si
las condiciones climáticas nos lo permiten, podemos salir al patio a realizar
la actividad. La maestra cogerá un tambor y pedirá a los niños que se muevan
por el espacio al mismo ritmo que marca el tambor. Es recomendable empezar
bastante despacio para que los niños se vayan adecuando al terreno y al
ritmo, y también para nosotros poder fijarnos si realizan la actividad
correctamente o no. Poco a poco podemos ir dando intensidad a la actividad,
dando golpes más rápidos al tambor, y volviendo a los lentos. Esta actividad
requiere un nivel de concentración alto para los niños, ya que tienen que oír
el tambor además de adecuar sus pasos al ritmo que marca este. Si hemos
trabajado los ritmos anteriormente en clase, no debería resultar muy
complicado para nuestros alumnos, siempre y cuando el nivel de concentración
por su parte sea el adecuado.
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Variantes
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Esta
actividad es muy entretenida y además consta de varias fases, para que los
niños no se aburran y pierdan la atención. Esta actividad la podemos proponer
tanto en infantil como en etapas educativas superiores, complicándola un poco
más , por ejemplo, en vez de solo decir el nombre, añadir uno o dos
apellidos, podemos hacerlo también del lugar de donde viven, su calle, su
equipo de fútbol, etc.
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ACTIVIDAD 3
ME GUSTA O NO
ME GUSTA
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Edad: 3-6 años
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Material: no se
requiere
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Disposición Inicial: en el aula,
pueden estar sentados ya en sus correspondientes sitios o en el suelo en
círculo
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Tipo de juego
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-
De finalización, de autoevaluación.
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Duración
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5
minutos
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Objetivos
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-
Ser capaces de recordar las actividades que se han hecho.
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Hacer una valoración crítica de los contenidos que se han aprendido
-
Comenzar a generar unos conocimientos de
autoevaluación.
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Desarrollo
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Una
vez de vuelta en el aula (si hemos salido), los niños tienen dos opciones, o
sentarse en su sitio o volver a hacer un círculo en el suelo todos sentados. Podemos
preguntar a los niños cuáles son sus preferencias, pero creemos que es mejor
el círculo, ya que estamos todos juntos y podemos mirarnos todos. En primer
lugar, la profesora pedirá a los niños que la recuerden las actividades que
han hecho, ya que puede alegar que
ella no se acuerda, así podemos ver cómo los niños han interiorizado la
sesión. Después se puede preguntar si a los niños les ha gustado o no la
sesión, haciendo que nos relaten qué es lo que más les ha gustado y qué es lo
que menos les ha entusiasmado de la sesión, con el fin de cambiarlo para la
próxima vez o repetirlo si vemos que en general a gustado a todos los niños.
Por
último, como el tiempo es poco, podemos preguntar individualmente a algunos
niños qué es lo que más les ha gustado y lo que menos, pidiéndolos que nos
expliquen el porqué. Después de esto, ya para cerrar la sesión diremos a los
niños cómo se han comportado durante la misma y si la profesora está contenta
o no con lo que han hecho durante este tiempo, con el fin de repetirlo en
venideras ocasiones o no.
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Variantes
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También,
en vez de hacer la actividad hablada con los niños, porque a lo mejor les
puede costar más expresarse, una vez en el aula podemos pedirles que nos
hagan un dibujo de lo que han hecho durante la sesión, qué es lo que más les
ha gustado y lo que menos. Esta variante se podría llevar a cabo si el tiempo
del que disponemos nos lo permite, ya que en la duración de esta actividad
solo hemos programado cinco minutos, con los que los niños no tendrían el
suficiente tiempo para realizarlo. Para hacer esta última parte, podríamos
hacer más sencilla la actividad central, con el fin de que nos diera tiempo a
realizar esta.
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